La música puede relajarnos, animarnos, curarnos y transportarnos a reinos celestiales. Estos aspectos positivos de la música son cada vez más objeto de investigación.

Una música hermosa puede conmover hasta las lágrimas, mientras que un tono agudo puede hacer añicos un cristal. Según los científicos, las vibraciones y frecuencias que componen el sonido tienen un poderoso efecto en el cuerpo y la mente humanos.

Se ha demostrado que la música adecuada reduce el estrés, ayuda a recuperarse tras una operación, ayuda a los enfermos de Alzheimer y aumenta el cociente intelectual. También puede favorecer la curación del cerebro en trastornos neurológicos.

Música y curación

"La música es un medio excepcionalmente eficaz para tratar trastornos neurológicos porque se dirige a casi todas las regiones del cerebro", según un artículo científico publicado en 2015.

En su artículo, los autores del estudio describían la historia de Laurel, una niña de once años que sufrió daños cerebrales permanentes tras un derrame cerebral. Era incapaz de comunicarse con claridad, pero su comprensión del habla estaba completamente intacta.

Con ayuda de la terapia de entonación melódica, los investigadores lograron establecer una conexión entre las regiones auditivas y del habla en el hemisferio derecho de Laurel. Esta conexión unió las vías del habla del lado izquierdo de su cerebro, que estaban gravemente dañadas.

"Al final del tratamiento de 15 semanas, Laurel era capaz de hablar con frases de cinco a ocho palabras, a veces más", explican los autores.

Cuando se publicó el estudio, habían pasado ocho años desde el accidente de Laurel. Ahora trabaja como oradora motivacional para inspirar a los supervivientes de accidentes cerebrovasculares.

La curación de Laurel a través del canto se practica cada vez con más frecuencia. Hay coros en todo el mundo cuyos miembros son supervivientes de accidentes cerebrovasculares que vuelven a comunicarse a través de la música.

La música como medicina

La música se ha utilizado para mejorar la salud en muchas culturas diferentes a lo largo de la historia. "Los chamanes de los bosques tropicales de las tierras altas de Perú utilizan el canto como principal medio de curación, y el pueblo Ashanti de Ghana acompaña las ceremonias curativas con tambores", continúa el citado artículo.

Además, los frescos de Egipto muestran cómo se utilizaba la música para mejorar la fertilidad de las mujeres. La medicina moderna confirma este efecto. Según un estudio, la música puede aumentar en un 5% la tasa de embarazos con éxito en mujeres sometidas a inseminación artificial.

La música como remedio holístico en la antigua China

La medicina tradicional china también utiliza la música para curar desde hace miles de años. Allí, la escala musical consta de cinco tonos que se asocian con los cinco órganos principales del bazo, los pulmones, el hígado, el corazón y los riñones, así como con los cinco elementos de madera, fuego, tierra, metal y agua. En un artículo científico de 2017, los autores Hui Zhang y Han Lai se refieren a esto como "musicoterapia de cinco fases".

Según los investigadores, cuando duele una parte del cuerpo, escuchar el sonido que corresponde a ese órgano puede ayudar a aliviar los problemas que allí se producen.

La música favorece la recuperación tras una operación

Los médicos de Harvard también han investigado los efectos curativos de la música, incluso en pacientes que se recuperan de una cirugía y en pacientes con Alzheimer u otras enfermedades. Un artículo de 2015 afirma que la música no puede curar el Alzheimer, pero puede aliviar la confusión y la ansiedad de los pacientes.

Algunos hospitales también utilizan la música antes, durante y después de la cirugía. Esto se debe a que la música puede reducir la ansiedad y el estrés en pacientes y médicos, aliviar el dolor y ayudar a la recuperación.

Música y concentración

La investigación moderna también estudia el efecto de la música en la concentración y la inteligencia. En un estudio de 1993, investigadores de la Universidad de California en Irvine pidieron a tres grupos de estudiantes universitarios que escucharan música durante diez minutos antes de una prueba de inteligencia sobre capacidad de procesamiento visual-espacial. El primer grupo escuchó a Mozart, el segundo música relajante y el tercero silencio.

El grupo que escuchó a Mozart obtuvo sistemáticamente mejores resultados que los demás. Sin embargo, es importante señalar que este resultado fue sólo temporal y el rendimiento no difirió en muchos puntos. El CI de los que escucharon a Mozart sólo aumentó entre ocho y nueve puntos, y sólo durante 15 minutos.

Cuando Harvard repitió este experimento, los investigadores encontraron una mejora aún menor, de dos puntos de CI.

Música y agua

En 1992, el Dr. Masaru Emoto inició una serie de experimentos con cristales de agua. Descubrió que el agua expuesta a palabras positivas como "esperanza" y "amor" formaba hermosos cristales de agua enteros. En cambio, palabras como "feo" formaban masas descoloridas y deformes que no parecían cristales.

También puso música diferente, desde Vivaldi a "Imagine" de John Lennon, pasando por el heavy metal, para ver qué efecto tenía en el agua. Mientras que la música clásica e "Imagine" producían cristales de agua enteros, el heavy metal producía una masa de vibraciones sin orden reconocible.

Los científicos criticaron la metodología de Emoto. También criticaron que su experimento fuera difícil de reproducir. Pero si sus conclusiones son correctas, no hay que olvidar que el agua constituye alrededor del 60% del cuerpo humano, dependiendo de la edad y el sexo.

La fuerza expresiva de los distintos estilos musicales

Por otra parte, James O. Young, catedrático de Filosofía de la Universidad de Victoria, comparó en un estudio la música clásica y la popular.

Analizó el uso de acordes y medios musicales de expresión, así como la gama de ritmos, etcétera. Descubrió que la música clásica se desenvuelve mucho mejor que el pop, el rock u otros géneros modernos en el uso de estos componentes musicales.

"La música popular tiene dificultades para lograr una precisión de expresión que pueda conducir a la profundidad", escribió. La música clásica, en cambio, "puede lograr una expresividad de grano fino que es difícil de alcanzar en la música popular."

Autor/Fuente:

Maria Han

https://www.epochtimes.de/gesundheit/die-heilende-kraft-der-schwingungen-musik-als-schluessel-zur-gesundheit-a4556777.html

Este artículo apareció originalmente en theepochtimes.com con el título: "Estudios exploran el poder curativo de la música". (editado como).