En un mundo en el que el mantenimiento de un sistema inmunitario robusto ha cobrado protagonismo, la naturaleza nos ofrece innumerables aliados. Uno de los más notables es el hongo reishi.

El hongo reishi, venerado en la medicina tradicional china desde hace más de dos milenios, se ha ganado el reconocimiento mundial por sus potentes efectos de refuerzo inmunitario. Los hongos reishi son adaptógenos, es decir, ayudan a regular y equilibrar el sistema inmunitario. Se ha demostrado que los compuestos contenidos en las setas Reishi, como los betaglucanos y los polisacáridos, estimulan la producción de células inmunitarias, incluidas las células asesinas naturales y las células T. Son ricos en compuestos antiinflamatorios que ayudan a reducir la inflamación para que el sistema inmunitario pueda funcionar de forma óptima. También son ricos en antioxidantes que protegen las células del organismo del estrés oxidativo. Las propiedades adaptógenas de las setas reishi también se extienden a la gestión del estrés.

El estrés puede debilitar el sistema inmunológico, y el hongo reishi ayuda a reducir el estrés y promover el bienestar general. Incorporar las setas reishi a su rutina diaria es mucho más fácil de lo que cree. Puede beber té de hongo reishi, tomar suplementos de hongo reishi o incorporarlo a sopas, guisos y salteados. Sea cual sea la forma en que elija consumir las setas reishi, estará aprovechando el escudo protector de la naturaleza para reforzar sus defensas inmunitarias.